La heterogeneidad de recursos personales que trabajan con alumnos con necesidades educativas especiales y específicas en el centro escolar (educadores, profesores tutores, orientadores, profesores de pedagogía terapéutica, profesores de audición y lenguaje, etc.), requiere de una organización y coordinación interdisciplianar.
La coordinación
entre profesionales del centro favorece:
El conocimiento de la situación y dificultades del Centro, de
las aulas y del alumno.
La búsqueda consensuada de soluciones.
Una misma línea de intervención.
Además, es necesaria una coordinación entre el fisioterapeuta y
el profesor tutor con los servicios de apoyo
externos (servicios sociales, servicios sanitarios, equipos
específicos: ONCE, clínicas privadas, colegios de educación combinada, centros
de desarrollo infantil y atención temprana, etc.).
La coordinación entre el fisioterapeuta y
profesionales de apoyo externo del centro favorece:
Marcar
una misma línea de actuación.
Favorecer
el logro de los objetivos establecidos.
Conocer
y profundizar mejor en las capacidades y necesidad del alumno.
Recibir
orientación y asesoramiento de otras disciplinas (médicas, psicológicas, etc.)
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