Funciones de los fisioterapeutas en los centros educativos

Los fisioterapeutas educativos desarrollan funciones de apoyo especializado dirigidas a dar respuesta a las necesidades educativas especiales relacionadas con la discapacidad en el área motriz recogidas y detalladas en la legislación vigente. 

 Las funciones de carácter preferente son las siguientes:

 
 - Realizar intervenciones directas de apoyo al alumnado con necesidades educativas especiales asociadas a déficit motor específico.
- Llevar a cabo el seguimiento y valoración de los tratamientos realizados.
- Colaborar con el resto de miembros del Equipo de Orientación y con el profesorado de los centros educativos en la identificación, valoración y orientación de las necesidades educativas especiales relacionadas con el desarrollo motor.
- Elaborar, en colaboración con el resto de miembros del Equipo de Orientación, protocolos de evaluación que permitan determinar las necesidades de tratamiento de los alumnos con patologías motoras.
- Colaborar con el profesorado de los centros educativos en la elaboración y aplicación de adaptaciones curriculares dirigidas al alumnado con discapacidad motora.
- Establecer relaciones de colaboración con los fisioterapeutas de otros Equipos de Orientación con la finalidad de diseñar programas y materiales que optimicen la intervención.
- Valorar las aptitudes físicas del alumno y, en su caso proponer, en colaboración con el resto de miembros del Equipo de Orientación, las ayudas técnicas y adaptaciones del entorno precisas para facilitar su acceso al currículo académico y a las tecnologías de la Información y Comunicación.
- Informar al profesorado y a las familias de alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a déficit motor sobre la intervención fisioterapéutica a realizar, así como orientar sobre posibles actuaciones a llevar a cabo en el ámbito escolar y familiar.

Modalidades de atención fisioterapéutica en el contexto escolar
 La atención fisioterapéutica es una intervención especializada que pretende la consecución de objetivos curriculares del alumno a través del desarrollo de sus capacidades motrices.
 Los tipos de atención fisioterapéutica podrán ser directa, indirecta o ambas a la vez. La decisión del tipo de atención dependerá de la valoración motriz realizada a partir de la observación directa de sus capacidades motrices y características músculo esquelética, de los datos obtenidos de pruebas estandarizadas.

 a) Atención Directa
Podemos considerar la atención directa como el conjunto de estrategias fisioterapéuticas que el fisioterapeuta dirige directamente al alumno con discapacidad motriz, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades motrices.
La atención directa comprende los siguientes aspectos:
 1. Llevar a cabo el programa de actividades planificadas individualmente para cada niño, que podrían realizarse en la sala de fisioterapia o con al grupo clase.
2. Dar atención específica al alumno en los diferentes sistemas de posicionamiento (planos, bipedestadores, etc.).
3. Valoración motriz, en la que se determinará la competencia curricular en el área motora del alumno y sus necesidades educativas especiales y de acceso al ordenador o a otras tecnologías, derivadas de su discapacidad.
4. Observación de las características del entorno y de cómo el alumno se desenvuelve en él con el fin de realizar propuestas de adaptaciones de acceso.
5. Diseño o confección de ayudas técnicas y adaptaciones específicas e individuales, (mesas, sillas, asientos, ortesis etc.).
6. Evaluación del resultado de las actividades realizadas con el alumno.
7. Intervención directa en la realización por parte del alumno de las habilidades para la vida diaria.

 b) Atención Indirecta
La atención indirecta es la que se realiza en ausencia del alumno y que incide directamente en él.

Esta atención se considera básica e imprescindible ya que hará posible que este alumno pueda acceder, en ausencia del fisioterapeuta, al máximo desarrollo de las capacidades correspondientes a su propuesta curricular.
 La atención indirecta comprende los siguientes aspectos:
 1. Asesoramiento/orientación a maestros tutores, logopedas, técnicos educativos sobre las capacidades motrices del alumno y las necesidades educativas especiales derivadas de su discapacidad motriz.
2. Coordinación con otros profesionales del centro (logopedas, educadores, auxiliares técnicos educativos, etc.), y con los miembros de su equipo, para poner en común los objetivos de trabajo y unificar los criterios de intervención.
3. Elaboración del programa individual, propuestas de adaptaciones curriculares especificas para el alumno y colaboración en la realización de las mismas.
4. Valoración de las adaptaciones de acceso, (supresión de barreras arquitectónicas, sillas especiales, WC adaptados; ordenador, etc.)
5. Valorar los tipos de ayudas técnicas que precisan para el desplazamiento, silla eléctrica, andadores, etc.
6. Trabajo con las familias, que incluye las siguientes actuaciones:
- Información sobre los objetivos a trabajar.
- Información sobre las posibilidades del alumno.
- Orientación sobre las ayudas técnicas.
- Análisis sobre actuaciones que puedan llevar las familias con relación a sus hijos.
7. Coordinación con otros profesionales externos al centro: ortopedia, neuropediatra etc.
8. Seguimiento de los alumnos que no reciben atención directa especifica que incluye las siguientes actuaciones:
-  Establecer criterios para la adaptación del entorno.
- Colaboración para la adaptación del área curricular de E. Física o del área de Identidad y Autonomía Personal en la Educación Infantil.
- Valoración periódica del alumno que padece patologías degenerativas.
- Valoración periódica del alumno que ya ha estado dado de alta.

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